jueves, 31 de enero de 2013

Kweiman


Hoy ha sido un día durillo. En AFAWI estamos haciendo un proyecto de micro-finanzas para otorgar micro préstamos a un grupo de gente con SIDA que quiere empezar un negocio o mejorar el que ya tienen. A estos préstamos se le aplica un interés muy bajo que se vuelve a invertir en el proyecto para poder ayudar a más beneficiarios en el futuro. Es cierto que en Ghana el porcentaje de gente infectada con el VIH es mucho más inferior que en otros países africanos, en parte, por las continuas campañas del gobierno para prevenirlo, pero aún así, los infectados por el virus, siguen siendo un grupo vulnerable, por lo que es bueno hacer proyectos de los cuales sean beneficiarios.

Pues bien, hoy era el primer encuentro que teníamos con ellos y era básicamente para saber cuántos eran y ver qué conocimientos tenían sobre conceptos esenciales como ganancias, pérdidas, gastos, ingresos… Ha sido frustrante y deprimente. Muchos de ellos no hablaban inglés apenas, sólo hablaban su lengua tribal, por lo que la comunicación era muy difícil, aún teniendo intérpretes, porque los propios intérpretes improvisados no sabían hablar muy bien inglés. En cualquier caso, cuando conseguía comunicarme con ellos, muchos de ellos no sabían escribir, leer, sumar o restar, por lo que, llevar la contabilidad básica de su negocio, parece bastante complicado. Hemos pensado que, igual podíamos idear algún sistema con símbolos, dibujos o fotografías para que puedan reflejarlo de ese modo. A ver cómo va saliendo la cosa.

El otro día fuimos a Kweiman, una escuela del interior. El paisaje es precioso por aquella zona, nada que ver con la polvorienta Madina o el desorden y la suciedad de Accra. Es todo verde, se respira mucha paz.

Colegio de Kweiman
Kweiman, y una caseta con los coleres de la bandera ghanesa
 También hay más bichos y, mientras hacía una entrevista a uno de los profesores, me cayó una araña negra de un tamaño considerable encima. Yo, muy profesional, y para que la profesora no pensara que los blancos somos unos blandos, la retiré sin gritar ni nada en un alarde de valentía. No sucedió lo mismo cuando tuve que ir a hacer mis necesidades dentro de la "selva" por no existir retrete disponible en la zona (ni siquiera en el colegio) y al agacharme vi una piel de serpiente delante mía, de colores y todo, ahí que no había ningún local para reirse de la debilidad de los blancos, salí pitando. 

El grupo de trabajo con los niños ha sido un poco más difícil que en otras áreas más urbanas, porque al ser ésta una zona más rural, parece que a los niños les cuesta más hablar del tema de la educación sexual. Los profesores en cambio, han resaltado bastante la necesidad de incidir en este tema, sobre todo en las áreas rurales, donde puede darse más el contagio de enfermedades de transmisión sexual por haber menos información disponible al alcance de los jóvenes.

Profesor corrigiendo cuadernos
Haciendo cuestionarios a las niñas
"Comedor" del colegio al fondo
 Como anécdota, contaré que ayer por la noche las gemelas me preguntaron que si podía comer rápido. Les pregunté si es que querían que hiciera algo después de la cena. Me dijeron que no, que lo que querían saber era si era capaz de comer rápido. Con mi cara de no entender nada, les dije que sí. Me dijeron que es que nunca nos habían visto a Charlie o a mí comer rápido, que nosotras comíamos muy lento. Les dije que en nuestros países no comíamos muy rápido porque nos gustaba saborear la comida. Me miraron como diciendo... "estos blancos, que raros son" ¡Creo que aquí comen tan rápido para que el picante pase antes!

Bueno, me despido hasta pronto! Un beso!!

lunes, 28 de enero de 2013

Kokrobite


Este fin de semana lo he pasado en Kokrobite, un pueblecito pesquero cerca de Accra. Algunos de los españoles iban el fin de semana y me avisaron para que fuera con ellos, así que me apunté y la verdad es que ha estado genial.

Lo bueno es que, a pesar de ser una zona más turística, hay también mucha gente local, lo que te da la oportunidad de hablar con ellos y conocer un poco más la cultura del país. Nosotros nos quedamos en un hotelito cerca de la playa que tiene cabañitas para compartir y en el que había más voluntarios y otros expatriados de un montón de países diferentes.
Pescadores
  

El sábado, por ejemplo, había una mesa de brasileños al lado nuestra y después de comer sacaron una guitarra y se pusieron a cantar canciones, desde la Chica de Ipanema hasta Imagine, pasando por canciones típicas de Ghana. Casi toda la gente que había en el comedor se apuntó y hasta una señora mayor ghanesa se puso a bailar.

Por la noche hubo una fiesta reggae y había allí gente de todo el mundo: Ghana, Togo, Nigeria, Burkina Faso, Japón, Australia, España, Francia, Brasil, México, Costa Rica… La lista era interminable. Yo me preguntaba cómo se habían dado las cosas para que gente tan dispar y de rincones tan diferentes acabáramos allí esa noche cantando juntos “Everything is gonna be alright”.

El domingo por la mañana tuvimos la oportunidad de ver cómo los pescadores locales recogían sus capturas. Y cómo luego las mujeres se peleaban por ver de quién era la mercancía. Los niños parecen disfrutar mucho de estos momentos de pesca, porque la playa estaba llena de ellos y además ayudaban a recoger las redes, llevar la barca a la orilla y clasificar el pescado.
Niños limpiando el pescado
Mujer descamando el pescado
Mujeres clasificando el pescado
Con algunos niños de la zona
 El problema que he podido ver es que no parecen respetar mucho el tema del tamaño de las capturas, y pescan peces pequeños que luego venden. No sólo eso, también pescan tortugas marinas en peligro de extinción, y otros animales como delfines o tiburones, si coincide que la red los coge con el resto del pescado y luego las venden. Si les dices que eso es ilegal, a ellos les da igual, te dicen que ésa es su captura y que si quieres devolverla al mar, tienes que comprársela y, una vez que sea tuya, ya puedes hacer lo que quieras con ella, pero de otra forma, es de ellos y pueden vender la carne, el caparazón de la torutuga o hacer con ella lo que crean conveniente. Quiero ver si puedo iniciar algún proyecto en la ONG relacionado con este tema, para promover la pesca responsable y sostenible.

En Kokrobite también hemos podido apreciar diferentes artesanías locales, como pinturas, bisutería e incluso lámparas hechas con cortezas de frutas.
Artesano fabricando lámparas y bolsos
Cuadros con máscaras y pulseras de cuentas
Lo malo es que con este sol del ecuador, me he achicharrado a pesar de usar protector solar. ¡De eso no pongo foto que os reís!

Un beso grande!

miércoles, 23 de enero de 2013

El harmattan


Ahora mismo Ghana está en la estación seca. Aquí no hay primavera, verano, otoño e invierno. Sólo estación seca y estación húmeda y los días duran prácticamente lo mismo todo el año, así que a las seis más o menos se hace de noche. En enero, llega hasta el golfo de Guinea el harmattan, o viento proveniente del Sáhara, lo que hace que haya como una neblina en toda la ciudad, la calima de toda la vida, vamos. Dicen que este viento hace que el ambiente no sea tan húmedo. ¡No me quiero imaginar cuánta va a ser la humedad cuando se vaya! A pesar de estar en la estación seca, ayer hizo una tormenta terrible, apenas he podido dormir del ruido de la lluvia y los truenos.  Los ghaneses se quejan de que antes nunca llovía en la estación seca. Al parecer el cambio climático nos afecta a todos.
Dicen que el cielo de Ghana es de un azul precioso, pero yo todavía no lo he visto desde que llegué!

El otro día conocí a algunos españoles más. El sábado fuimos a casa de uno de ellos que trabaja en la embajada y que vive en una urbanización que tiene piscina. Algunos de los españoles habían traído comida de España y habían preparado unas tapillas. Así que cuando llegué me encontré con una cerveza fresquita en una mano y con un trozo de jamón serrano en la otra. ¿Quién me lo iba a decir? ¡Queso manchego y jamón andaluz en Accra!

El domingo fue el cumpleaños de las gemelas de nuestra familia de acogida. Los padres hicieron una fiesta de cumpleaños por todo lo alto, con DJ y animadores incluidos. La fiesta consistió básicamente en que los niños que habían sido invitados, y otros muchos que se fueron apuntando sobre la marcha, salían delante del resto a bailar una canción que les ponía el DJ, que la mayoría de veces era la misma, se ve que será muy popular aquí. ¡Cómo lo mueven los niños, lo llevan en la sangre! En esta cultura la música es muy importante, por lo que he podido observar hasta ahora. Supongo que de alguna forma, en todas las culturas lo es.
 Niños de las casas cercanas a la nuestra
Atención al juguete. En Ghana, apto para mayores de 1 año
 Las gemelas, que estaban contentísimas con el vestido que les había regalado su madre
 Nuestro padre de acogida. Como se puede observar en la parte superior de la foto, la cerámica granadina ya ha llegado a Ghana
Niños en la fiesta de cumpleaños. Al fondo, el Dj y uno de los animadores. Ésa es la casa en la que vivimos Charlie y yo, por cierto
Uno de los niños bailando
              
Me pareció muy curioso que antes de empezar la fiesta de cumpleaños hicieran una oración y pidieran por las niñas que cumplían años. Ghana es extremadamente religiosa. Hay alusiones a Dios en todas partes: en la parte de atrás de los tro-tros, en los nombres de las tiendas y restaurantes, en las casas de la gente. La mayoría de la población es cristiana, aunque hay un pequeño porcentaje que es musulmán. Lo que me encanta de aquí es que ambas religiones parecen vivir en completa armonía y se respetan. Ojalá fuera así siempre.

He descubierto que en Accra hay constantes cortes de luz y al parecer es debido a que no tienen energía para abastecer a toda la ciudad, por lo que cada día le cortan la luz a una zona. El apagón puede ser de unas pocas horas o de casi todo el día. Lo asombroso es que la gente aquí se lo toma con cierta indiferencia y resignación, abuchean cuando se va la luz y gritan de alegría cuando vuelve, pero poco más. Yo al principio me lo tomaba peor, porque es duro estar desde las 6 de la tarde sin luz y por la noche sin ventilador, pero al final te compras unas velas, te pones a leer y pasas el tiempo como puedes. 

Mis mejores amigas en esas noches: la mosquitera y unas velas
¡Sin haberme dado cuenta ha pasado ya medio mes! Aunque es verdad que a veces tengo muchas ganas de volver, el tiempo pasa muy rápido en este país de orden caótico, así que en nada de tiempo, estaré de vuelta!

Besitos!! 

viernes, 18 de enero de 2013

Gente y transporte en Ghana


Antes de venir me habían dicho que lo mejor de Ghana es la gente. Y la verdad es que tenían razón. Una cosa que me encanta de aquí es que la gente saluda por la calle, no sólo dicen hola, sino que también te saludan con la mano. Si has hecho contacto visual… ya no hay marcha atrás! La verdad es que son gente muy acogedora y por el simple hecho de ser blanca, quieren pararse a hablar contigo y conocerte.
Hoy hemos ido a una zona que se llama Madina y a pesar de que ha sido un día duro porque hemos estado todo el día en la calle entrevistando a gente, con el fresquito que corre aquí, al mismo tiempo ha sido gratificante porque me ha dado la oportunidad de hablar con un montón de ghaneses y de conocer más la cultura y la forma de pensar de esta gente.

Muchos de ellos me pedían que les hiciera fotos para llevármelas luego a mi país y poder así recordarlos.

 Niños cerca de la oficina. 

 Vendedoras locales


 Algunas caras sonrientes...

 ...Y otras no tanto (lo peor es que ella me había pedido la foto) 

En cuanto al transporte en Ghana, hay algunos que tienen coche, pero la mayoría se mueve en trotros (furgonetas de mala muerte) y taxis, en los que tienes que negociar el precio antes de subirte. A mí al principio me daba cosilla, pero ya por el hecho de ser blanca intentan cobrarte tres veces más, así que, atendiendo a razones económicas, he tenido que aprender a regatear la carrera. También me sorprende que no haya más accidentes porque las normas de circulación vial se respetan bien poco y el estado de la mayoría de trotros no es excelente... de cinturones de seguridad, ya ni hablamos! No obstante, todo se compensa con la amabilidad de los demás viajeros y de la gente alrededor de las paradas de trotro que no dudan en acompañarte hasta donde haga falta para que llegues correctamente a tu destino.

 Trotro bastante bien conservado 

Ventanilla de trotro 

Por cierto, el menú de hoy ha sido red red, o banana a la brasa con guiso de judías (me siento japonesa haciéndole fotos a las comidas). La gente local suele comer con las manos, pero yo todavía no me atrevo! 



El otro día fuimos a un bar al aire libre que se llama Afrikiko y donde los miércoles es noche de salsa. Fui con Charlie, la otra voluntaria con la que comparto habitación, y los dos chicos españoles con los que contacté antes de venir. Allí conocí a algunos españoles más, se ve que no podemos evitar hacer “guetos” cuando vamos al extranjero. Pero la verdad es que estuvo bien sentirse un poco más como en casa.

Y por ahora poco más, iré poniendo cosillas poco a poco!

Un besito a todos! J

miércoles, 16 de enero de 2013

Primeros días de trabajo


El lunes fue mi primer día de trabajo con AFAWI. Actualmente se está haciendo un proyecto de investigación para elaborar un informe acerca del estado de la educación sexual en Ghana para poder presentarlo al gobierno nacional y que sirva como referente internacional para otras organizaciones o particulares que busquen información al respecto. Para ello, estamos llevando a cabo entrevistas con profesores en colegios, hacemos cuestionarios a los alumnos, dirigimos grupos de trabajo con los alumnos y asistimos a algunas clases de educación sexual para ver los conocimientos que se imparten en las mismas. La verdad que hasta ahora los resultados no son muy alentadores, hay mucha desinformación y muchos de los adolescentes no saben cómo prevenir el SIDA o admiten haber mantenido relaciones sexuales sin protección. No obstante, fue una experiencia interesante hablar con todos ellos. También tuve que hacer mi primera entrevista en inglés y dirigirme a un grupo de 40 niñas a la hora de realizar los cuestionarios. Otra experiencia nueva!
Comimos allí en el “comedor” del colegio, y yo comí Kenkey y algo parecido a los chanquetes fritos (quién me lo iba a decir!). El Kenkey es una bola de maíz fermentado y lo cocinan envuelto en hojas de palmera o de maíz.

 Menú del día y las bolsitas de agua que se beben aquí

Ayer estuvimos en la oficina pasando la información recogida a los archivos informáticos para ir organizándolos y que no se pierdan. Tuvo gracia porque cuando llegamos, no había luz e intentamos arrancar un generador que hay en la parte de atrás de la oficina, pero no funcionaba tampoco porque no le quedaba gasolina. Finalmente conseguimos que nos la trajeran y pudimos trabajar un rato.
Una de las veces que salí a comprar agua, algunos niños de la zona se acercaron, y como eran muy graciosos, les pregunté que si podía hacerles una foto ¡para qué diría nada! Les tuve que hacer un montón y cuando volví a la oficina, me seguían pidiendo que les hiciera más! Pongo aquí alguna de las que hice.




Cuando volvimos a casa no había luz tampoco y ya era casi de noche. A esas horas no es recomendable estar fuera porque hay bastantes mosquitos donde nosotras estamos, por lo que, a pesar del calor, nos fuimos a la habitación con una vela y pasamos el tiempo como pudimos. Me estoy dando cuenta de lo dependiente que soy de la tecnología y la electricidad. Y de otras muchas cosas…

Por lo menos, todavía tengo algunas formas de ahuyentar la melancolía un poco cuando echo de menos España…


Para que luego digan que no exportamos! 

Todavía no he estado, pero pasaré algún día, a ver si tienen de lo que anuncian en el barril!

Un beso a todos! Os echo de menos!

domingo, 13 de enero de 2013

Primeras impresiones

En este blog intentaré ir contando regularmente como me va por estas tierras africanas para manteneros informados y que no os preocupeis demasiado!

El choque cultural ha sido bastante grande, más incluso de lo que me esperaba. La ciudad es como un mercadillo gigante, en cualquier esquina hay un puestecito que te vende cualquier cosa, desde agua en bolsitas hasta móviles que están todo el día al sol hasta que alguien los compra. Incluso cuando vas en coche, en los semáforos la gente intenta venderte de todo. El otro día pasó uno vendiendo mesitas pequeñas y otro zapatillas. Creo que la mayoría de las familias sustenta su economía en actividades de este tipo.

Hay mucha pobreza. Y dicen que éste es uno de los países más desarrollados de África, no quiero imaginar cómo serán el resto entonces. Muchos niños mendigan para llevar algo a sus casas, la mayoría de estos niños están sin escolarizar, por supuesto porque, aunque la educación sea gratuita, sí hay que pagar por uniformes, libros, comida en el colegio y demás.

Todavía no he empezado mi trabajo en la ONG, porque el viernes fue de orientación, mañana será mi primer día de trabajo aquí.

En cuanto a la familia con la que estoy viviendo, está compuesta de un matrimonio y tres niñas, cuyos nombres no voy a intentar deletrear porque me sería imposible y la verdad es que son muy amables. Hasta ahora sólo he comido comida típica de aquí, todo muy picante, pero la verdad es que está rico. Anoche cenamos habichuelas con plátano a la brasa, ¡estaba riquísimo! El único problema es que la mujer nos pone MUCHÍSIMO de comer, no he podido acabarme un plato todavía y de verdad que lo he intentado, porque no quiero resultar maleducada, pero es que de verdad que no puedo con tanto. La otra voluntaria ha engordado desde que está aquí, así que imaginaros! (ya puedes estar tranquila, mamá).


Ayer fui a hacer un poco de turismo por Accra con otro chico español que acaba de llegar y la verdad que, por lo que he visto hasta ahora y desde el punto de vista turístico, la ciudad no tiene mucho que ofrecer hasta ahora, desgraciadamente.





Hay playas bonitas, pero están muy sucias y el agua es peligrosa porque haces pie hasta muy adentro pero luego para salir, el mar tira de ti hacia dentro, por lo que hay que tener cuidado.


Éste es el monumento a la independencia, que Ghana alcanzó en 1957.

Independence Square y yo, quitándome un mosquito.

Por ahora no he hecho muchas fotos, porque al parecer, a los locales les molesta un poco y es mejor preguntar, pero ya me iré lanzando e iré poniendo más cosillas. 

Hoy hemos ido a misa con la familia para compartir con ellos esa parcela tan importante de la cultura ganesa: la religión cristiana. Ha sido una de las mejores y más increíbles experiencias de mi vida. Son muy apasionados a la hora de celebrar la misa, la gente dona lo que puede, no sólo para la iglesia en sí, sino para ayudar a gente de la comunidad que lo necesite. Hoy por ejemplo le han dado dinero a unos niños para que puedan ir al colegio. La misa es todo el rato cantando y bailando, en plan africando, genial, de verdad, y la mujer y la comunidad en general tiene un papel mucho más representativo que en otras comunidades cristianas que he visto. De hecho, el cura sólo habla para decir el sermón, pero el resto lo lleva la comunidad, y mujeres sobre todo. Como éramos nuevas, Charlie (la otra voluntaria y yo) hemos tenido que salir a presentarnos delante de todo el mundo y nos han dado una bienvenida muy cordial. 

La parte que me ha parecido un poco triste es que, al igual que en Occidente, aquí aparentar también es muy importante. La gente saca sus mejores galas para ir a misa, vestidos preciosos hechos a mano, pero el problema no es ése. El problemas es que hay familias muy pobres en las que la madre se compra un vestido cada semana para no repetir modelito el domingo en la iglesia, a costa a veces del dinero para el colegio de los niños. 

Bueno, me despido por ahora y ya os iré contanto más en cuanto pueda. 

Os quiero!